En 2023, continuó, prevalecerá El Niño/Oscilación del Sur en su fase negativa (lo que se conoce como La Niña), por lo que habrá menos lluvias, además de que la sequía de años anteriores acumula combustible sobre la superficie del terreno.
Los megaincendios forestales son peligrosos fenómenos con graves efectos ambientales, sociales y económicos, los cuales se presentan poco en México, en contraste con los incendios pequeños y frecuentes, señalaron tres expertos del Instituto de Geografía (IGg) de la UNAM.
A nivel mundial estudios refieren un porcentaje bajo de estos siniestros, pero su ocurrencia tiene mayor cantidad de impactos negativos, pues causan la muerte de personas y problemas de salud por el humo emitido, así como efectos devastadores en los ecosistemas con una reducción de la biodiversidad, tanto de plantas como de animales, además de una tardía recuperación de los ecosistemas, que puede durar varias décadas dependiendo de la intensidad de la afectación.
De 2010 a 2019 la mayoría de los incendios ocurrieron en marzo, abril y mayo, aunque algunos se presentaron en enero y febrero, con una considerable baja en junio y julio, cuando ya hay lluvias.