Chofer de Pablo Neruda dijo que el poeta fue envenenado
Murió de un aneurisma, a los 77 años, Manuel Anaya, quien fuera chofer de Pablo Neruda y que por años insistió que, al reconocido poeta, Premio Nobel de Literatura, lo habían envenenado. Siempre estuvo en contra de la información oficial de que el deceso de quien fuera su jefe, ocurrido el 23 de septiembre de 1973, se debió a trastornos al complicarse un cáncer de próstata con metástasis. La versión del conductor apuntó a que el escritor fue envenenado mientras estaba internado en una clínica privada. Recordó que, con la esposa de Neruda, Matilde Urrutia, realizaban algunas diligencias fuera de Santiago de Chile, y el poeta los llamó para contarles que lo habían inyectado y que se sentía mal. Falleció horas después. Genetistas entregaron conclusiones sobre las causas del deceso, pero se mantuvieron en reserva. En tanto, Rodolfo Reyes, sobrino de Neruda, indicó a informadores que por ser parte querellante en el proceso judicial tuvo acceso al informe y que éste corrobora que en el organismo del escritor había “gran cantidad de Clostridium botulinum”, toxina que puede llegar a generar problemas en el organismo humano, como dificultades para respirar, tragar o hablar y parálisis, entre otros síntomas, e incluso la muerte.