En Tulancingo se llevó a cabo la onceava edición del Día de la Integridad, una iniciativa impulsada mensualmente por el Órgano Interno de Control (OIC), encabezado por Miguel Ángel Romero Mejía, en coordinación con el Comité de Ética y Prevención de Conflictos de Interés. La jornada busca fortalecer la eficiencia en el servicio público mediante un trato cálido, honesto y cercano hacia la ciudadanía.
De acuerdo con el OIC, estos encuentros tienen como finalidad promover un ambiente laboral sano, orientado al desempeño ético y al cumplimiento de las responsabilidades administrativas. A través de diversas acciones, se refuerzan valores institucionales y se implementan mecanismos que contribuyen a inhibir prácticas irregulares, consolidando una administración basada en principios de legalidad y transparencia.
La labor del Órgano Interno de Control se sustenta en el Artículo 105 de la Ley Orgánica Municipal para el Estado de Hidalgo, que otorga la facultad de supervisar de manera permanente el actuar de los servidores públicos, buscando garantizar una gestión honesta, responsable y orientada a resultados.
Tras once jornadas consecutivas dedicadas a la integridad, la administración reporta avances visibles en las conductas y actitudes del personal municipal, lo que, según autoridades, se traduce en una atención más eficiente y confiable para la población.
Entre los valores promovidos en esta edición destacan la honestidad, la transparencia, el respeto, la prudencia, la dignidad, el decoro y la colaboración, pilares que buscan fortalecer la confianza ciudadana en el servicio público.
