En un esfuerzo por asegurar la integridad y transparencia en las contrataciones públicas, la Contraloría del Estado ha puesto en marcha la tercera etapa de depuración del padrón de proveedores y contratistas. Esta medida forma parte de una estrategia continua destinada a eliminar empresas que incumplen con la ley, con el objetivo de fortalecer los procesos de contratación en la entidad.
El padrón original contaba con 6 mil 941 registros, de los cuales, tras la tercera fase de depuración, se mantienen vigentes 5 mil 734. Hasta el momento, un total de mil 207 proveedores han sido dados de baja, distribuidos de la siguiente manera: 455 en la primera etapa, 198 en la segunda y 554 en la tercera.
Este proceso es parte de una política sostenida para detectar y eliminar “empresas fachadas” que no cumplen con los estándares legales y operativos, contribuyendo así a la lucha contra la corrupción. La depuración también tiene como objetivo que las empresas inscritas operen bajo los más altos principios éticos y legales.
El pasado 27 de agosto, el Periódico Oficial del Estado de Hidalgo publicó la cancelación de tres registros de proveedores, quienes han sido inhabilitados para participar en licitaciones públicas estatales durante los próximos años. Con esta acción, ya se han cancelado 271 registros, resultado de las acciones emprendidas por la Contraloría para combatir presuntos actos de corrupción en la contratación de obras, bienes y servicios.
Álvaro Bardales, titular de la Contraloría, reafirmó su compromiso de mantener un padrón íntegro y transparente, en el que únicamente empresas y contratistas que cumplan con los requisitos legales podrán participar en los procesos de licitación estatal. Las acciones de depuración continuarán para asegurar que solo aquellos proveedores que cumplen con los más altos estándares éticos y legales formen parte de los registros oficiales.