En el libro de Alina Amozurrutia, 101 mujeres en la historia de México, no se podría omitir a Virginia Fábregas, máxima actriz mexicana de la primera mitad del siglo XX. Nació en 1871 e inició su carrera como aficionada haciendo sainetes y funciones de beneficencia en foros pequeños. Se embarazó muy enamorada de un hombre que resultó ser casado; consideró el suicidio. A fines de 1893 fue primera actriz de la compañía Alba-Fábregas. Su debut profesional fue en 1895 coin la comedia Divorciémonos de Sardou. En 1901 se casó con el afamado actor y director Francisco Cardona. En 1908, con la asistencia del presidente Porfirio Díaz, recibió del gobierno francés las Palmas Académicas. Lamentablemente se separó de su marido. Tras una gira por Sudamérica declaró: “Antes yo era una actriz burguesa…ahora es diferente: me enfrenté con la vida”. Sus mejores interpretaciones fueron en: La enemiga, Romeo y Julieta, El alcalde de Zalamea, El nido ajeno y la obra póstuma de Federico García Lorca, La casa de Bernarda de Alba. También incursionó en cine. Falleció el domingo 15 de octubre de 1950.
Virginia Fábregas, actriz excepcional
