De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo Nueva Edición, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, para el segundo trimestre de 2022 residían en México 17 millones 958 mil 707 personas de 60 años y más; es decir, 14 por ciento de la población total del país, de ellas 13 por ciento eran varones y 15 por ciento mujeres.
Más de la mitad de ese grupo poblacional, 56 por ciento, tenía de 60 a 69 años. Conforme avanza la edad, el porcentaje disminuye: 30 por ciento corresponde al rango de 70 a 79, y 14 por ciento a aquellas de 80 años y más, señala el organismo público autónomo.
El 10 de enero de 2023 se publicó en el Diario Oficial de la Federación la Firma y ratificación de la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores por parte de México, “Ahora sus derechos son ratificados no solo por nuestra Constitución, sino por dicho instrumento de carácter internacional, que implica que los gobiernos, a través de sus instituciones estén obligados a realizar acciones en beneficio de este grupo poblacional”.
Hasta hace algunos años se pensaba que eran un grupo que cursaba pasivamente su última etapa de vida, pero hoy sabemos que se trata de un gran conjunto poblacional que crece de manera acelerada y cuyo periodo de vida, según proyecciones nacionales e internacionales, no es tan corto como se consideraba, incluso, etapas previas como la infancia o la juventud podrían ser aún más reducidas que la propia etapa de vejez.
Hoy en día la expectativa de vida de los mexicanos es de 72 a 74 años, mientras que para las mexicanas es de 76 a 77, aunque esta longevidad depende de diversos factores.
De manera equivocada se llega a creer que representan un problema social por su dimensión numérica, lo cual es incorrecto, ya que la “dificultad” no radica en la cantidad sino en la atención y planeación de las condiciones necesarias, a fin de que esta población deje de representar un impacto en los sistemas económicos, sanitarios y educativos del país.
En 2022 las tres principales causas de muerte en las personas mayores en el país fueron: enfermedades cardiacas, diabetes mellitus y tumores malignos; afectaciones que son resultado de estilos de vida inadecuados como el sedentarismo y mal manejo del estrés, por ejemplo, lo cual es prevenible y se cuenta con estrategias para su atención.