Tequila: calidad, sabor y tradición mexicana
El tequila es uno de los más de 15 productos mexicanos que cuentan con la Denominación de Origen, sello que se utiliza para garantizar el origen, la materia prima, la tradición, pero sobre todo, la calidad, el sabor, el aroma, las cualidades y características del producto sobre otro similar, señaló Tania Iraís González Quintanar, docente de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH).
En el marco del Día Internacional del Tequila, que se celebra cada 24 de julio, la chef Garza, adscrita al Área Académica de Turismo y Gastronomía en el Instituto de Ciencias Económico Administrativas (ICEA) de la UAEH, comentó que es muy importante contar con esta fecha para dar a conocer esta bebida que con el paso del tiempo se ha convertido en símbolo y tradición mexicana alrededor del mundo.
“En México tiene que ver mucho con lo que realmente somos nosotros. Pero habría que protegerlo para preservar este sabor característico, pues aunque existen diferentes variedades de agave, no de todos puede producirse tequila. Por ello, y de acuerdo con la Norma NOM-006-SCFI-2012, la única variedad permitida para que una bebida pueda definirse como tequila, debe ser del Agave tequilana Weber variedad azul”, indicó.
Por otro lado, esta misma norma establece que para garantizar la calidad y el sabor, la variedad referida únicamente puede producirse en un total de 181 municipios mexicanos distribuidos de la siguiente manera: en Jalisco son 125; Michoacán cuenta con 30; Tamaulipas tiene 11; mientras que en Nayarit y Guanajuato son ocho y siete, respectivamente.
De acuerdo al porcentaje de azúcares contenidos, la bebida puede clasificarse en: tequila 100% de agave y tequila, el primero de ellos se refiere a que no tiene azúcares añadidos; mientras que la segunda categoría puede tener hasta un 49% de otros tipos de azúcares que no provengan del agave.
Explicó que basándose en las características de destilación, existe el tequila blanco, reposado, añejo y extra añejo, que son los básicos. Pero recientemente surgieron las variedades de tequila joven, que es una mezcla del blanco y reposado, así como la variedad de tequila cristalino que tiene el sabor de un reposado o un añejo, pero no posee el color que les caracteriza.