La Selección Mexicana de Futbol, ahora con nuevo técnico, Jaime Lozano, tiene enfrente otra difícil prueba: La Copa de Oro. Después de lo ocurrido con el ex entrenador Diego Cocca, y el difícil de olvidar tropiezo ante Estados Unidos, no se espera por sentido común que haya sugería cambio inmediato, pero la esperanza se centra en que los jugadores recobren su espíritu de lucha y el futuro sea más, satisfactorio.
Lozano, inesperado,
asume la dirección;
que se supere pasado
debe ser su aspiración.