El gobierno municipal, encabezado por la presidenta Lorena García Cázares, regaló a los pequeños una jornada repleta de alegría, comenzando con una carrera atlética, seguida de un colorido desfile, y culminando con la espectacular “Feria Transformando Sueños” que convirtió la Unidad Deportiva “Javier Rojo Gómez” en un auténtico parque de atracciones.
La celebración, anticipada por el Día del Niño y la Niña, reunió a más de seis mil asistentes que disfrutaron de un programa lleno de cariño, pensado para dibujar sonrisas y reafirmar el compromiso del Ayuntamiento de Tulancingo con el bienestar de la infancia.
La jornada comenzó con la llegada de 18 contingentes y 300 participantes al recinto deportivo tras un animado desfile organizado por el DIF y su Patronato, dirigido por Jessica Garrido Cázares y Minerva Rosales Gayosso. El ambiente familiar y festivo no dio tregua: desde las 10:00 horas, la Feria abrió sus puertas ofreciendo más de 27 actividades gratuitas para toda la familia.
La presidenta Lorena García Cázares recorrió personalmente cada rincón de la feria, asegurándose de que todas las familias disfrutaran al máximo. Entre las atracciones más concurridas destacaron la zona de pinta caritas, actividades playeras, una granja interactiva, paseos en ponys y caballos bailadores, rallys, karaoke, y hasta una divertida obra teatral del “Profesor Chiflado”.
El evento también ofreció actividades educativas y de concienciación como el exatlón del agua, talleres de manualidades, cuentacuentos y un camión de bomberos donde las familias pudieron tomarse fotos inolvidables. Además, el DIF Tulancingo instaló juegos de mesa gigantes y escenarios temáticos para capturar la magia del momento.
La “Feria Infantil Transformando Sueños” no solo fue una fiesta para los sentidos, sino también una apuesta por fomentar la actividad física, la creatividad y el aprendizaje en un entorno seguro y acogedor, impulsando a los niños y niñas a soñar en grande.
Con actividades pensadas para fortalecer los lazos familiares y fomentar el talento de los más pequeños, Tulancingo demostró que cuando se trabaja con amor, los sueños verdaderamente se transforman en realidad.