Desde el pasado 8 de octubre y hasta el 16 de marzo del 2024, se intensifican las acciones preventivas dirigidas a evitar casos de hipotermia, quemaduras, así como intoxicación por monóxido de carbono y gas LP, con fines de vigilancia epidemiológica de daños a la salud por temperaturas naturales extremas.
Además de las enfermedades respiratorias propias de la temporada invernal, el uso de aditamentos para mantener el calor (calefones de gas o leña) representa un riesgo para la salud y la integridad de la población, pues pueden provocar percances como quemaduras o intoxicación por monóxido de carbono.
Los síntomas de intoxicación suelen ser: dolor de cabeza, náuseas y vómitos, mareos, debilidad, cansancio y pérdida de conocimiento. En caso de presentarse, se debe retirar a las personas del lugar, abrir puertas y ventanas, y de inmediato acudir al hospital más cercano, ya que la atención médica oportuna evita complicaciones y secuelas.