Bajo la premisa de que todas las personas tienen derecho a una segunda oportunidad, dependencias del Ejecutivo estatal, junto con organizaciones de la sociedad civil, trabajan en una estrategia de intervención para el bienestar de personas en situación de reclusión.
“Es una prioridad para el gobernador Julio Menchaca, visibilizar la problemática de los Centros de Reinserción Social (Cereso), para implementar acciones que tengan como resultado, mejorar la vida de las y los internos”, enfatizó el subsecretario de Reinserción Social de la Secretaría de Seguridad Pública, Germán Hernández Trejo.
Bertha Miranda Rodríguez, titular del IHM, y anfitriona de la primera reunión, detalló que el objetivo es implementar acciones que respondan a la recomendación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, con relación a la situación de los penales.
Explicó que, a raíz de una revisión a los Centros de Reinserción Social de Pachuca, Tula y Tulancingo, que arrojó falta de condiciones dignas y actos de violencia, especialmente psicológica y física, contra las internas, se recomendó la intervención de las autoridades gubernamentales.