El pasado 5 de julio se publicó en el Sol de Hidalgo la disculpa pública de Gisell Ivette Cortés Coria, quien se desempeñó en la Secretaría de Contraloría y Transparencia del Municipio de Pachuca y a su vez, como Titular del Órgano Interno de la Contraloría del Estado, durante la administración de César Román Mora Velázquez, quien se encuentra prófugo de la justicia.
En el texto de la disculpa, Cortés Coria reconoce que, durante el periodo comprendido del 20 de septiembre de 2020 al 14 de enero de 2021, cuando fue Titular Órgano Interno de Control, dejó de cumplir con las funciones conferidas inherentes a su cargo sin causa justificada.
Aparentemente la disculpa pública derivó de un proceso penal por la denuncia que presentó la actual administración de la Contraloría del Estado en contra de la ex servidora pública, además logró el reintegro de un importe a la hacienda estatal por concepto de la reparación del daño.
Con estas acciones, se puede constatar que la contraloría aplica sanciones ejemplares no solo en el ambito administrativo, sino tambien en los asuntos de carácter penal en los que tiene injerencia.
No se había visto que un ex servidor público reconociera sus actos y se disculpara públicamente, sin duda, sienta un precedente en la lucha contra la corrupción y se envía un mensaje contundente para prevenir los delitos cometidos por funcionarios públicos.
