En un contundente golpe al crimen organizado, agentes de la Unidad Especializada en el Combate al Secuestro (UECS) de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo detuvieron a los presuntos cabecillas de una célula delictiva que sembraba el terror en las autopistas Arco Norte y México-Querétaro.
Gracias a labores de inteligencia e investigación, fueron capturados dos sujetos identificados con las iniciales K.Y.J.J. y D.B.N.A., quienes encabezaban un grupo criminal especializado en secuestro, asalto y robo con violencia. Los detenidos operaban principalmente en los tramos de Tepeji del Río y Tula de Allende, donde interceptaban vehículos de carga y automóviles particulares.
Lo más alarmante: se hacían pasar por agentes federales, utilizando vehículos adaptados con luces estroboscópicas y aditamentos similares a patrullas de la Guardia Nacional, lo que les permitía detener a sus víctimas sin levantar sospechas. Una vez sometidos, los afectados eran llevados a zonas despobladas, donde eran privados de su libertad y obligados a pagar rescates para ser liberados.
Las denuncias ciudadanas fueron clave para iniciar la carpeta de investigación y solicitar las órdenes de aprehensión. De acuerdo con la UECS, hay múltiples denuncias que vinculan a los ahora detenidos con hechos violentos ocurridos en los últimos meses.
Ambos serán presentados ante un juez de control, donde el Ministerio Público buscará formular imputación y solicitar su vinculación a proceso por los delitos de secuestro, asalto y robo.
La Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo reafirmó su compromiso de continuar con las acciones de inteligencia para desarticular grupos delictivos que atentan contra la seguridad de los hidalguenses.
“No hay espacio para la impunidad en Hidalgo. Vamos con todo contra quienes vulneren la paz y el orden”, sentenció un portavoz de la institución.
