En esta época, las quemaduras por manipulación de pirotecnia incrementan alrededor del 30 %, siendo la población masculina de entre 10 y 14 años la más afectada. Estas lesiones pueden variar desde quemaduras leves o graves hasta amputaciones e, incluso, la pérdida de la vida.
Encender luces de bengala puede resultar peligroso si no se realiza con precaución. Es importante usarlas en espacios abiertos, alejados de las personas, y evitar introducirlas en botellas o latas.
No debe guardarse pirotecnia en la ropa, ya que la fricción o el calor corporal podrían hacerla estallar o encender. Además, la ropa sintética puede adherirse a la piel en caso de incidente, ocasionando heridas más severas.
Las autoridades recomiendan no adquirir productos de pirotecnia y recuerda que su compra, venta y distribución están prohibidas por la ley, especialmente cuando se trata de menores de edad.
El ruido generado por la explosión de cohetes también puede causar lesiones. Estos sonidos pueden alcanzar hasta 190 decibeles, más del 100 % de lo que el oído humano puede soportar.