En una sesión solemne del Senado de la República, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) fue honrada con la inscripción de su nombre en el Muro de Honor de la cámara alta. Con letras doradas, se develó la leyenda: “Universidad Nacional Autónoma de México. Por mi raza hablará el espíritu”, como un homenaje a las contribuciones de la Máxima Casa de Estudios al desarrollo de la sociedad mexicana.
La ceremonia contó con la presencia del actual rector de la UNAM, Leonardo Lomelí, y destacados exrectores como José Sarukhán Kermez, Juan Ramón de la Fuente Ramírez, José Narro Robles y Enrique Graue Wiechers. Senadoras y senadores se unieron en emotivos discursos para reconocer la influencia de la UNAM en sus vidas y en la sociedad.
El senador Navor Alberto Rojas Mancera, quien promovió la iniciativa, subrayó la importancia de la educación como pilar del progreso social. “La educación ha sido y será siempre el pilar fundamental sobre el que se construye el progreso de la sociedad. A través de ella las personas adquieren conocimientos, habilidades y valores esenciales para el desarrollo personal y profesional”, afirmó.
Rojas Mancera también celebró el hecho de contar con la primera mujer presidenta del Senado egresada de la UNAM, con quien compartió generación aunque en distintas facultades. Al concluir su intervención, destacó que este reconocimiento en el Senado es una muestra tangible del compromiso con la educación y agradeció a la UNAM por su invaluable contribución al desarrollo de México.
Finalmente, todos los grupos parlamentarios del Senado expresaron su orgullo de pertenecer a una de las mejores universidades del mundo, cerrando la ceremonia con el tradicional grito universitario: “¡Goya, Goya, Cachún, Cachún, ra ra, Cachún, Cachún, ra ra, Goya, Universidad!”.
