En mayo de 1906, los obreros mexicanos de las minas de Cananea se congregan en Pueblo Nuevo, Sonora, a fin de convocar a una huelga general por mejores salarios y condiciones de trabajo. El movimiento estalla el primero de junio del mismo año en contra de la poderosa empresa minera norteamericana Cananea Consolidated Koper Co. El día 5 son aprehendidos los líderes obreros Manuel M. Diéguez, Francisco Ibarra y Esteban Baca, quienes son enviados a la prisión de San Juan de Ulúa, Veracruz. Lo único que logran los huelguistas es la separación de tres mayordomos; a cambio hay 23 muertos (entre éstos cuatro norteamericanos) y 22 heridos,