El ganar la Copa de Oro el domingo pasado al vencer a Panamá 1 a 0, robustece las posibilidades de que el entrenador interino de la Selección Mexicana, Jaime Lozano, pueda ser ratificado para seguir al frente del conjunto. Hasta antes de ese esperado partido se especulaba en que habría un cambio, y dos técnicos eran aludidos, Guillermo Almada, uruguayo, que ha demostrado sus capacidades, y el mexicano Ignacio Ambriz, también de competencia extrema. Sin embargo, Lozano ha centralizado el apoyo de los jugadores y, al tiempo, de numerosos aficionados que lo ven como el idóneo a seguir. Es, o será, simple justicia por lo que logró.
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