Aunque no existen estudios o datos precisos, se estima que 30 por ciento del monto de las remesas que envían los migrantes mexicanos que están en Estados Unidos proviene de mujeres, en particular de aquellas de 20 a 45 años, “es un tema que daría mucha luz para fundamentar sólidamente algunos argumentos sobre ello”, apuntaron los académicos del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de la UNAM, Daniela Castro Alquicira, Patricia Pozos Rivera y Alejandro Méndez Rodríguez.
Si bien el porcentaje no es preciso, en términos de fuerza de trabajo el grueso de las remesas proviene de la fuerza laboral migrante joven, y también el mayor número de los hogares en México que recibe esos envíos económicos tienen jefaturas femeninas.
En las últimas cinco décadas la migración ha crecido de manera importante, y en 2023 casi 300 millones de personas están fuera de sus países de origen; la migración fémina es parte de ello.
A partir de la perspectiva de género hay diferencias en la forma en que migran ellas y los varones, así como en las consecuencias de esa movilidad tanto en las comunidades de origen como en los países de tránsito, destino y retorno como México. Hasta hace unos años la figura femenina no se percibía en estos procesos, parecía que eran personas poco móviles, tradicionalmente se les asocia con las tareas del hogar y que no migran.
Sin embargo, a partir de 1960 se observa que la proporción de esta población migrante es la misma que la de los hombres, es decir, la mitad, lo cual indica que son igualmente móviles que ellos. No obstante, en ellas este proceso tiene ciertas características, pues cuando toman esta decisión o se ven obligadas a llevarla a cabo, los cuidados de sus hijos recaen en otras mujeres; en el caso de los hombres su rol de proveedor sigue cubierto por ellas, por ejemplo.
Las razones por las cuales migran las mujeres son diversas: buscar mejores oportunidades de empleo o continuar estudiando, pero también por la reunificación familiar o porque hay algo en su lugar de origen que pone en riesgo su vida y la de los suyos, razón por lo cual el asilo y el refugio también son causas importantes.