Encontré algo más que un manual, guardado en un viejo maletín, excelentemente impreso que se titula 75 mentiras que han hecho historia, y se relatan con precisión y respaldo temas que se fueron modificando, muchos con aviesas intenciones. Y va el primer ejemplo. “El regalo de un anillo de oro con brillantes a la prometida parece el paso previo para verla vestida de blanco, pero no siempre ha sido así. El anillo ya era utilizado por los egipcios y los romanos, pero entonces era de hierro e indicaba que el novio era un buen partido y tenía buenas intenciones, Pero en 1477 el rumboso archiduque Maximiliano de Austria, padre de Felipe el Hermoso, tuvo la brillante idea de entregarle a su novia, María de Borgoña, un anillo de oro con un diamante. A partir de entonces, las novias decidieron que el anillo de hierro estaba pasado de moda”.
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