Los egipcios que destacaban por sus actos de valor en la guerra recibían la Orden de la Mosca Dorada. Sin embargo, las mujeres egipcias no eran tan sumisas como en las películas, pues hubo varias faraonas y reinas que fueron señoras de armas tomar. La reina Ahhotep, encargada de organizar las tropas que salvaron a Egipto cuando llegaron los hiesos, también aplastó una rebelión en el Alto Egipto. Ahhotep, que siguió dando guerra hasta que falleció a los noventa años de edad, hubiera sido la envidia de cualquier Rambo egipcio, ya que recibió la Mosca del Valor por triplicado.