El abuso de estas bebidas que se han puesto “de moda” pueden provocar daños irreversibles en el corazón, riñón e hígado, además de contribuir al aumento de peso, que podría derivar en diabetes.
De acuerdo con el Instituto de Seguridad y Servicio Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) en 2022 se brindó atención a un millón 145 mil 180 pacientes de 20 años o más por diabetes, lo que equivale a 11.2%. Esto representa un aumento de 1.4% en comparación con el 2021.