Nunca olvidado: 2 de octubre de 1968. El gobierno del presidente Gustavo Díaz Ordaz decide aplicar la fuerza después de largos meses de un conflicto estudiantil, cuando el movimiento llega a su punto máximo de crecimiento y aceptación popular. Los estudiantes y el pueblo son sorprendidos y masacrados en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco, por francotiradores a quienes después apoya el ejército mexicano. El informe oficial declara que en el sitio hubo apenas una decena de muertos y desaparecidos, pero la información no oficial habla de centenares. Además, se dijo que intervinieron agentes comunistas de los países de Europa del Este, lo cual nunca se comprobó, aunque si sirvió para desvirtuar el Movimiento Estudiantil.
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