Benito es jirafa, macho, y de un poco más de tres años. Primero le encontraron acomodo en Sinaloa y después en Ciudad Juárez en un espacio nada bueno para él que ponía predicamento en su salud. Para salvarlo surgió Africam Safari, un amplio territorio en donde se concentran diversas especies de animales. Se localiza en un lado Valsequillo, no lejos de la capital del estado, Puebla. El traslado de Benito se hizo en aproximadamente 50 horas. Africam fue resultado de un bien cimentado proyecto del capitán Carlos Camacho Espíritu, hombre cordial, que explicó desde antes de dar cima a esta gran empresa sus particularidades. Su esposa era una dama norteamericana, Louisa Wardle, al igual de atenta y afectuosa que su marido. Un domingo, ya el parque en exitoso movimiento, arribó un vehículo al parecer de toldo como de lona. El capitán Camacho tenía un tigre, Rajá, a quien controlaba. Pero ese día, el fuerte felino se lanzó sobre el capacete del auto y comenzó a desgarrarlo, ante el miedo, pánico de sus ocupantes. Camacho Espíritu se lanzó a controlar a Rajá; lo hizo, no sin antes recibir profundos arañazos. Días después, tras ser hospitalizado, falleció el capitán; trascendió que por una incontrolable infección provocada por el animal que, a su vez, quedó en cautiverio hasta su deceso.
Benito está a salvo
