Del compendio de Sandra Molina 101 villanos en la historia de México, mucho hay que contar. Y este es otro caso, aunque en ocasiones la percepción popular de los enunciados no sea estrictamente mala. Tomás Garrido Canabal (1890-1943) fue gobernador de Tabasco de 1919 a 1934 en periodos interrumpidos. Se dice que mantuvo un cacicazgo de corte militar y se agolpan los señalamientos: promovió la persecución religiosa, “compartió “el poder con su familia, y proscribió la libertad de prensa, entre otros excesos. Se le responsabilizó que en 1931 aprobó la muerte de 85 campesinos de Villa Guerrero. Hubo otras acciones que le imputaron hasta que el presidente Lázaro Cárdenas le pidió su renuncia. Murió en Los Ángeles, California, en 1943.
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