En 1859, 29 de octubre, La Casa Jecker, francesa, establecida en México, concede al gobierno de Miguel Miramón un préstamo por 618 mil pesos, con la condición de que al triunfo de la guerra en contra del gobierno republicano del presidente Benito Juárez, se le reembolsen 15 millones de pesos. Al no cumplirlo, Francia reclama la deuda a México e inicia otra intervención. Las hostilidades pasan a la historia como la Guerra de los Tres Años.