En el libro de Sandra Molina, 101 villanos en la historia de México, los ejemplos de perversos abundan. Este es otro más. Jesús Salas Barraza, diputado local del distrito Concepción del Oro en Durango, fue el autor intelectual y material de la emboscada en Parral que terminó con la vida de Francisco Villa el 20 de julio de 1923. El también identificado como Centauro del Norte, al cruzar el puente denominado Guanajuato fue asaltado junto con su acompañante identificado como Trillo. Los dos murieron en el mismo instante. Salas Barraza fue detenido, juzgado y condenado a setenta años de prisión. Sin embargo, fue indultado en febrero de 1924 y salió de Chihuahua en compañía de su esposa y sus cuatro hijas. Antes había externado: “Si Villa volviera a nacer, lo volvería a matar, porque nunca pagará los crímenes que cometió”.
siguiente