Era entendible que Jennifer Hermoso a su retorno a Pachuca, en donde es jugadora estelar de las Tuzas, se eximiera de formular declaraciones en relación a su infortunado incidente con Luis Rubiales, presidente aún suspendido de la Real Federación Española de Futbol, quien la besó en la boca sin su consentimiento. La afectada presentó formal denuncia en el marco de comentarios a su favor por lo ocurrido. Forma parte del conjunto local, y los malls recuerdos seguramente se disiparán con el apoyo de sus compañeras y en general de la afición.
Se sabe que la directiva le rendirá homenaje a la futbolista quien fue clave en el título que consiguió España en la pasada Copa del Mundo femenil. Hermoso regresó de España a la Ciudad de México el jueves pasado después de unos días de descanso y tras el trago amargo que sufrió por la polémica en la que se vio envuelta