El 28 de julio de 1920 el general divisionario Francisco Villa se rinde en Sabinas, Coahuila, pero en compensación por los servicios prestados a la Revolución Mexicana, el gobierno de Adolfo de la Huerta le otorga la hacienda de Canutillo, jurisdicción de San Juan del Río, Durango. Entró a la Ciudad de México junto con el ejército del guerrillero sureño, Emiliano Zapata, el 6 de diciembre de 1914. Ya en su hacienda de Canutillo, muere en una emboscada que le tiende Jesús Salas Barraza, el 20 de julio de 1923.
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