En 1938, el presidente Lázaro Cárdenas del Río expide el decreto que nacionaliza los bienes de las compañías petroleras, mayoritariamente norteamericanas e inglesas. Una de las causas fue que los obreros mexicanos ganaban menos que sus homólogos extranjeros. Ante las injusticias, estalló la huelga exigiendo mejores condiciones salariales. La Suprema Corte de Justica falló a favor de los trabajadores mexicanos, pero como las empresas extranjeras se negaron a acatar dicha decisión, el presidente Cárdenas del Río expropia el hidrocarburo junto con las instalaciones donde se refinaba. Así, el primer gerente de Petróleos Mexicanos fue el ingeniero guanajuatense Víctor Cortés Herrera.